BEIJING, 26 sep (Xinhua) -- La policía del distrito de Haidian, en Beijing, lanzó recientemente una campaña contra los revendedores que obtienen citas en los hospitales más importantes y 33 sospechosos fueron detenidos bajo cargos penales.

En China, los pacientes pueden reservar citas ambulatorias en el hospital público, ya sea en el sitio o en línea. Los hospitales de primera categoría de Beijing atraen a pacientes de todo el país, lo que provoca hacinamiento y dificulta la obtención de una cita.

Los revendedores aprovechan la escasez y empeoran las cosas.

En toda China, las citas más solicitadas, como aquellas para clínicas ambulatorias, visitas a museos, entradas a famosos campus universitarios, boletos para conciertos y billetes para trenes durante vacaciones, se han convertido en la presa de los revendedores ilegales.

Ante este escenario, las autoridades han redoblado la lucha contra ese tipo de delitos.

Dichas prácticas ilegales no solo usurpan los recursos públicos, sino que también privan a las personas de disfrutar de los beneficios del desarrollo social y económico del país. Por lo tanto, abordar estos delitos es parte de las medidas de reforma del país centradas en las personas.

De acuerdo con una declaración oficial, la policía de Haidian encontró que las citas en línea para ver a médicos de renombre en los hospitales de la jurisdicción siempre aparecían como no disponibles.

Sin embargo, en los grupos de chat en línea, se encontró que algunos transgresores de la ley estaban revendiendo dichas citas a precios muy superiores a los costos originales.

La policía descubrió que estos revendedores estaban usando un software de trampas para abrir espacios de citas disponibles a una hora específica todos los días, la cual varía de un hospital a otro.

Durante la redada policial, se incautó una gran cantidad de teléfonos móviles, tabletas y otras herramientas de engaño. El software de trampas instalado en los dispositivos hace clic en el botón casi 100 veces por segundo, aumentando las posibilidades de los delincuentes de asegurar los cupos de los solicitantes comunes.

La policía de Haidian se comprometió a mantener un enfoque de "alta presión" y tomar medidas enérgicas contra estas actividades ilegales.

En mayo, el Gobierno chino lanzó una campaña nacional para corregir las irregularidades en los servicios médicos del país, incluyendo medidas enérgicas contra los revendedores.

En otros sectores vulnerables a las prácticas de reventa, también ha aumentado el combate contra los delitos.

Durante las vacaciones de verano, la policía de Beijing estableció un grupo de trabajo especial para hacer frente a las actividades ilegales de los revendedores que decomisan y revenden entradas para atracciones turísticas y plazas de reserva para universidades populares, deteniendo a cerca de 180 personas bajo cargos penales y administrativos.

El Museo Nacional de China, en colaboración con la policía de Beijing, ha intensificado sus esfuerzos para combatir la reventa de entradas. Durante las vacaciones de verano, casi 1,6 millones de personas compitieron diariamente por 26.000 entradas disponibles.

Las medidas clave incluyen la implementación de una política en la que las entradas devueltas no se volverán a liberar en el pool de entradas, la mejora de la verificación de identidad para evitar reservas fraudulentas y el bloqueo de números de teléfono virtuales y direcciones IP de alta frecuencia.

En la provincia suroccidental china de Sichuan, el Museo de Sanxingdui, que exhibe artefactos desenterrados de las ruinas de Sanxingdui, es muy popular entre los turistas. Las entradas extremadamente buscadas también caen presa de los revendedores.

De acuerdo con Zhang Song, un ejecutivo técnico del museo, además de utilizar el software de especulación de entradas, los revendedores utilizan direcciones IP simuladas para engañar al sistema de venta de entradas. Una cuenta ilegal incluso logró agarrar más de 7.000 entradas en poco más de un mes.

El museo ha tomado varias contramedidas. Por ejemplo, ha modernizado repetidamente el sistema de venta, incluyendo prohibir el acceso de ciertas cuentas, introducir un sistema contra la especulación, e interceptar a los revendedores a través de algoritmos. También ha limitado el número de compras de entradas con la misma tarjeta de identificación.

Además, desde abril, el Museo de Sanxingdui ha abierto un canal de reserva para agencias de viajes y extendió sus horas de visita.